La magia de la postura Savasana: relajación total

La postura Savasana en yoga es el refugio al que volvemos al final de una clase. Es un momento de entrega total, donde simplemente dejas que tu cuerpo se suelte y se hunda en la quietud.

Imagina esto: «Te tumbas boca arriba en el suelo. Tus pies se separan ligeramente, cayendo hacia los lados. Tus brazos descansan a los lados del cuerpo, con las palmas mirando hacia arriba. Sientes cómo tu cabeza se apoya suavemente, como si flotara. Cierras los ojos y permites que tu respiración sea natural».

Cada exhalación te lleva un poco más profundo. Notas cómo el suelo te sostiene por completo, como si te abrazara. No hay nada que hacer, ningún lugar al que ir. Solo estás aquí, respirando, siendo.

¿Qué hacer para que la Savasana sea más cómoda?

  • Coloca un cojín o bolster bajo tus rodillas si notas tensión en la espalda.
  • Apoya la cabeza sobre un pequeño cojín para relajar el cuello.
  • Si tienes frío, cúbrete con manta/s.
  • Puedes usar nuestros sacos con lavanda para poner en los párpados.

Adaptar la Savasana en yoga según tus necesidades

Savasana de lado: Para personas embarazadas o con incomodidad al tumbarse boca arriba, recuéstate de lado con un cojín entre las rodillas y otro bajo la cabeza.

Esta postura es un momento para entregarte al descanso profundo, soltando el control y permitiendo que el cuerpo y la mente encuentren quietud. 

«Ríndete al momento presente, como una hoja que flota suavemente en el agua.»

Al escuchar a tu cuerpo, aprenderás una lección esencial: no todo es para ahora, y eso está bien. El yoga no busca que empujes hasta el dolor, sino que explores tus límites con amabilidad. Sigue el blog de Inspira Vida si quieres entererarte de cómo evitar el dolor en la práctica y cómo diferenciar entre incomodidad y daño, para que el yoga sea siempre una herramienta de cuidado.

postura Savasana
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