Si, en Internet…
Lo recuerdo perfectamente, ese momento de conciencia de escuchar la voz en mi cabeza diciéndome: ¿Pancho estás buscando en Google como ser feliz? ¿En serio?
Pues si… En aquella época trabajaba de informático, supongo que me parecía lo más normal, buscar en internet. Lo que no me parecía tan lógico era no sentirme feliz a pesar de tener todo lo que se suponía en esa época que me daría la felicidad: salud, pareja, familia, trabajo. Todo me iba bien, pero algo no terminaba de encajar.
Y de ahí me fui a buscarla en unos viajes, uno de los TOP3 de las listas de cómo ser feliz. Hice un parón laboral, fui a visitar a mi gran amigo Ramón a Argentina y de ahí surgieron algunos viajes más que, junto a algún libro, abrieron mi mente por completo.
La vuelta a casa: mi primera meditación
Aunque la experiencia más potente la tuve al volver a casa. Si, curioso, al volver a casa, al sentirme en el hogar. Me senté e hice mi primera meditación consciente. Observaba mi respiración. Sólo mi respiración… La respiración…Hasta que… ¡La Consciencia se abrió!
Wow ¡Y qué contarte…Eso sí que fue un viaje! Hacia dentro, después de tanto buscar en internet, trabajos, viajes, empecé a encontrarlo dentro: a viajar en mi descubrimiento, a aprender herramientas para ese camino personal, a sentarme, a sentirme. Empecé a escoger. Y así me encontré.
11 años después
11 años. Más de 11 años han pasado desde entonces, desde mi primera vez, mi primera Meditación. Desde aquel momento que te contaba al volver de los viajes.
Momento dulce, mente abierta y tranquila, cuerpo relajado, observo la respiración y CLARIDAD. La consciencia vuelve a casa. Una experiencia inolvidable que cambió mi vida. Aunque también me hizo ver mierda ¡Con tanta luz…. veo mis mierdas! Algunos pensamientos no parecen propios de mi… pero ahí están. Veo mi vida como una película, como dicen que la ven los que están cerca de la muerte, tomo consciencia de lo que tiene sentido y lo que no, lo que me aporta.
Si, la sensación, la conexión, la claridad de ese instante es maravillosa. Pero vuelvo a ser yo, a vivir mi vida, ahora consciente de mis errores. Toca encontrar un camino que me lleve a una vida más coherente.
Hacerme responsable, tratar de tomas las decisiones que me lleven a VIVIR. Así en mayúsculas, no sobrevivir, no más dar vueltas como una rata. Estoy decidido a vivir con mayor plenitud. A conocerme a mí mismo. A descubrir la verdadera LIBERTAD.
Cambié salir los fines de semana por hacer cursos y talleres intensivos, ver la TV por leer libros, viajes por retiros en silencio. Curiosa sensación la de sentir felicidad sólo por sentarte y respirar. Experiencia tan profunda que me atrapa, por un tiempo me lleva casi a desconectar del mundo, de no tener interés en lo de fuera… Lo necesitaba.
La trastienda de un estudio de tatuajes
¿Sabes que todo empezó en la trastienda de un estudio de tatuajes? TATAO se llamaba. Arte Consciente de apellido.Vaya etapa más loca.
Tatuajes por semana, talleres y crecimiento personal los fines de semana. Un estudio de tatuajes en el que había invertido mis ahorros pero que no era mi pasión, no me llenaba. Coño, si ni siquiera era yo el que tatuaba.
Algo me llevó a dar ese paso, ahora le doy las gracias, pero en aquel momento el estrés llegó a mi vida, la vida de autónomo, carencia económica, mala relación con los compañeros…Mi vida se derrumbaba.
Ese estrés me acompañaba cada día. Aunque la vida siempre ofrece soluciones. Así se dio la mágica locura de ofrecer clases de Yoga en la trastienda del estudio de tatuajes. Gracias a Salomé. Un amigo común le comentó que tenía una sala libre y ella estaba buscando un lugar en el que dar clases de Yoga, así que cada noche, tras el trabajo me metía en sus clases.
PRESENCIA. CALMA. PAZ
Wow ! Que poderosa práctica la del Yoga. Hasta que llega un punto en que siento una nueva inquietud. Todo lo aprendido cobra un nuevo sentido al querer compartirlo. De forma mágica y sincrónica llegan los medios, la persona adecuada en el momento preciso y de repente…Estoy en mi primera formación de profesor de Yoga. Iba sólo un fin de semana a probar… y terminan siendo 2 años.
Un nuevo camino: el Yoga
Se dibuja un nuevo camino, aunque curiosamente lo vivo como algo conocido. Encuentro la forma de compartir mi experiencia, mi viaje interno ya no es sólo para mí.
Me encanta esa sensación. Es la época en la que se va gestando lo que hoy es Inspira Vida. Unos años en los que los tatuajes y el yoga se fusionan.
Señoras de 60 años atraviesan una sala decorada con calaveras, con música hip hop en el ambiente, hasta llegar a la sala de yoga. A veces la profesora tenía que salir para que bajasen el volumen, la sala era fría, mal equipada, pero ahí estábamos.
Poco a poco las cosas fueron mejor, económica y anímicamente. Los primeros años me dieron lecciones muy valiosas y todo el sufrimiento se estaba transformando en crecimiento. El Yoga y la Meditación cada vez más presentes, en mi vida y en el local.
En esos años probé todo tipo de clases y terapias, conocí un montón de gente del “mundo espiritual”, cuando me apetecía hacer un taller o probar algo los invitaba a la sala. Los recuerdo con mucho cariño: Iván Arjabam., Patricia Pardo, Rubén Dubra, José Barbastro, Elena, Naiara….y muchos más. GRACIAS.
Los tatuajes daban dinero, pero esto me llenaba, el camino estaba claro, aunque costaba soltar y entregarse. Y de nuevo, la vida…Sincronías. Personas que se van y otras que vienen.
Creación de Inspira Vida
Se cierra la etapa TATAO, reformamos el local por completo y tras unos meses de gestación nace INSPIRA. En enero de 2024 completamos un ciclo, celebramos el 7º aniversario. 7 maravillosos años compartiendo salud y bienestar, aprendiendo, enseñando. Desde hace 7 años, se ha ido formado esta familia de INSPIRA.
Maria Pereira (Loli) estuvo desde el principio, fuera la primera terapeuta que decidió cambiar su lugar de trabajo e implicarse 100% en el proyecto. Con más de 20 años de experiencia algo le llevó a embarcarse en esta aventura, ella es la hermana mayor.
También se sumó Patricia Polanco, nuestra magnífica profesora de Pilates, que empezó con un pequeño grupo y ahora llena los horarios de lunes y miércoles con sus sesiones super motivadores y llenas de dinamismo. Patri es todo vitalidad.
En los inicios contamos también con el apoyo de grandes terapeutas y maravillosas personas que siempre recuerdo con enorme gratitud: Ooruk, quien además de ofrecer sus sesiones siempre estaba dispuesto a echar una mano, a derribar muros o lo que hiciera falta. Un gran hermanito que vuelve de vez en cuando a compartir su sabiduría y su ritmo con nosotros y con el que coincidimos en multitud de proyectos. Dedicación y compromiso lo definen.
Maria Lima, cuyo paso por el centro fue breve pero intenso y nos trajo mucho aprendizaje. También Miguel, nuestro querido quiromasajista, polifacético que, aunque ya no forma parte del equipo salud, sigue siendo de la familia y nos alegra a menudo con sus visitas. Pilates, masaje, surf, paspar o podar árboles, Miguel aparece en el momento oportuno.
Mención aparte merece Eva, mi gran compañera de Vida, que siempre está, haciendo que este proyecto sea posible. Desde mis comienzos en la formación de Yoga, la reforma del local en la transición, ella fue la inspiradora del nombre del centro. Sostén e inspiración, en un segundo plano desde el nacimiento de nuestro hijo, ella es la mamá.
Inspira vida: todo un hogar
La sensación que tenemos ahora tras estos años es que INSPIRA se ha convertido en un hogar y un refugio para mucha gente. Un espacio en el que reposar, donde siempre encuentras la luz encendida y una amable sonrisa que te escucha y atienda tus necesidades. Sean físicas, emocionales, mentales o espirituales. Hemos ido conformando un gran equipo, en el que con distintos métodos y dones podemos atender casi cualquier cosa que te esté impidiendo disfrutar de una vida sana y feliz. Yo solo no podía haberlo hecho, no todo el mundo conecta con el Yoga o la Meditación.
De vez en cuando necesitamos también simplemente tumbarnos en la camilla y dejarnos ayudar y para mí es un placer poder ponerme en sus manos. Nuestro equipo de Salud se ve reforzado hace ya unos años con Jorge, fisioterapeuta y osteópata, con unas manos increíbles y una gran habilidad para liberar los bloqueos físicos. Él es directo y resolutivo. Te ayudará y motivará a que seas responsable de tu propia salud con consejos de ejercicios y alimentación.
Bárbara es la incorporación más reciente. Ella crea un ambiente de silencio y armonía en la cabina que facilita que tu cuerpo suelte sus tensiones. Bien sea con un masaje descontracturante, un tratamiento facial, o un drenaje linfático lo importante no es las muchas técnicas que domina sino la presencia que pone en sus sesiones.
Cada vez que mi cuerpo me pide un mimo le pido que me reserve una cita. Para completar el equipo de Clases está Patri Santos, nuestra hermana pequeña, que desde que llegó a Inspira ha sido una pieza clave. Ofrece clases de Yin Yoga Flow, somático, sensible… pero más allá del nombre que le pongamos aporta una frescura y sensibilidad muy especial.
Llegó en el momento más necesario para mí, sustituyéndome durante mi lesión y desde entonces ha sido apoyo en clases, talleres y lo que haga falta. Desde hace 2 años cocreamos juntos los retiros del “Camino Alegre” de Inspira, ofreciendo uno en otoño/invierno y otro en primavera para que sea un punto de inflexión para quienes quieran acompañarnos (algunos ya llevan 3 o 4 retiros seguidos).
Más agradecimientos
Me siento muy MUY afortunado de ir formando esta gran familia, donde cada uno tiene su papel importante. Un equipo fantástico capaz de llegar a personas con distintas necesidades, ritmos, gustos. Ofrecemos un menú muy variado para que cada cliente pueda disfrutar su camino al bienestar. Bien sea en las clases de Yoga o Pilates o en las terapias complementarias.
Entrar en Inspira es como llegar a casa, un remanso de paz muy necesario en estos momentos de estrés crónico y de tanta tensión física y mental. Inspira es un oasis en el medio de la ciudad.
GRACIAS POR SER PARTE. GRACIAS VIDA.
Mi vida comenzó a transformarse desde mi primera meditación, gracias a la cual tomé conciencia de lo que es realmente importante. Desde aquel momento empecé a vivir con otra perspectiva, enfocándome hacia la felicidad y, en lugar de buscarla fuera, tomar la responsabilidad de cultivar mi interior.